Prepara y activa la piel con el frío

Solemos hablar del verano y del sol como factores que castigan nuestra piel, pero no nos olvidemos del frío, debemos protegernos también de él.

Cuando bajan las temperaturas, hay una reducción del flujo sanguíneo y una menor llegada de nutrientes y oxígeno a las células de la piel. Esto provoca que se ralentice la renovación celular, generando una acumulación de células muertas en la superficie de la piel, volviéndose más gruesa, rugosa y opaca.

Esta vasoconstricción de los capilares sanguíneos, que provoca el frío, también hace que las glándulas sebáceas secreten menos grasa y el manto hidrolipídico se afina. Lo que reduce la protección de grasa natural de la piel y hay una mayor evaporación de la humedad.

Esta falta de lubricación y humedad, produce una pérdida en la elasticidad y nutrición de la piel, aumentando el riesgo de arrugas, sequedad, descamación, eczemas, y en pieles finas, el riesgo de roturas de capilares y un aumento de la sensibilidad.

MIS RECOMENDACIONES

Protégete

Sal de casa con la cara bien protegida, que notes tu crema o aceite en la piel.

Si cuando sales de casa la piel ha absorbido muy rápidamente tu crema, no es el producto adecuado para esta época del año, o tienes que aplicar más cantidad.

Layering cosmético

No soy de aconsejar mucho producto porque si, pero ahora una doble capa me parece más que bien. Así que, si tienes un aceite facial o un serum a base de aceites, aplícatelo antes de tu crema o incluso encima de ella.

Conseguirás esta capa de protección tan necesaria que evitará sequedad y rotura de capilares. Los serums acuosos o fluidos son también una buena opción, combinados con aceites o cremas más ricas.

Vamos a mezclar

Si no eres de aceites, porque te molesta su textura, prueba a mezclarlo con un poco de tónico o agua floral, unas gotas de cada producto en tus manos, lo mezclas, y verás que emulsión tan sedosa queda, que tu piel va a absorber muy bien.Luego aplícate tu crema.

Hidrolatos, aguas florales a todas horas

Son mi producto más querido, son la base de toda cosmética natural y me encanta pulverizarlos mañana, noche y sobre todo durante el día.

Sus finas gotas ricas en antioxidantes y fitoactivos, hidratan, protegen, reparan, calman, activan la circulación.

Déjalo delante de tu ordenador o mesa de trabajo, y ves pulverizando durante el día, amortiguarán el calor de las calefacciones.

Exfolia

Como he comentado, uno de los efectos del frío es que engruesa la piel y hay más acumulación de células muertas. Y es el momento de retirarlas para que todo lo que le apliquemos pueda nutrir la piel, y sientas tu piel suave y sedosa.

Poca agua

Evita limpiar tu piel en la ducha, solemos usar agua muy caliente, que no favorece a la piel, y no le ponemos tanta atención, como cuando nos limpiamos en el baño.

Si eres de usar agua muy caliente y te gusta estar rato en la ducha, antes de entrar ponte un bálsamo limpiador, leche o aceite limpiador, para que amortigüe este efecto del agua. Luego puedes retirarlo cuando salgas de la ducha, o antes, a poder ser con una muselina.

No uses jabones, agua micelar ni productos astringentes para limpiar tu piel.

Activos regeneradores cutáneos

Vitamina C, ácido salicílico, bakuchiol, niacinamida, enzimas, van a dar un impulso a la regeneración cutánea.

Inclúyelos en tu rutina cosmética para regenerar y aportar luminosidad a tu piel.

Si ves tu piel mal, menos, es más

He hablado de ello más de una vez, cuando no te veas bien, no busques soluciones rápidas ni creas en promesas milagrosas. Son momentos de vulnerabilidad en los que te vas a creer todo lo que te digan y comprarás sin sentido.

Espera, analiza tu rutina cosmética, mira qué productos tienes, pregúntate que le pasa a tu piel, si has hecho excesos alimentarios o estás en un pico de estrés.

Busca una buena profesional que pueda ver tu piel y te pueda aconsejar y te deje probar los productos, y ten presente que tienes en casa, para no duplicar productos.

Mar Cochs

Experta en el cuidado de la piel