Rodillo y Gua Sha facial, todo lo que necesitas saber
Estas piedras y herramientas faciales, se están convertido en los nuevos imprescindibles de cualquier buena rutina facial, gracias a su capacidad para potenciar los efectos de los cosméticos que empleamos cuando las usamos, y a su propio efecto al realizar un masaje facial.
Con estas herramientas y realizando los movimientos correctos, ayudamos a alisar el rostro, prevenir arrugas, potenciar la circulación de la zona trabajada y eliminar la hinchazón o signos de cansancio.
Escoger tu herramienta
Rodillos
Los rodillos, suelen tener dos cabezales de distintos tamaños, y con el más pequeño puedes acceder a zonas más delicadas como el contorno de ojos.
Los rodillos tienen un efecto drenante, y mejoran la hinchazón y congestión del rostro. Aportan luminosidad y unifican el tono gracias a la activación de la microcirculación.
Son ideales para ayudar a que penetre mejor tu tratamiento de belleza.
No requieren tanta técnica como la gua sha y son más fáciles de usar.
Gua Sha
Las Gua Sha, son unas piedras planas y talladas para amoldarse a la forma del rostro.
Su efecto reafirmante es mayor, pero requieren más técnica.
Estimulan la circulación promoviendo la formación de colágeno y elastina, mitigan líneas de expresión, deshincha los ojos y el doble mentón.
Escoger el tipo de piedra
Los materiales más utilizados son el jade y el cuarzo rosa.
Jade
Es la piedra de la buena suerte y tiene propiedades depurativas a todos los niveles.
Para pieles grasas y con timpurezas, es equilibrante de la piel.
Cuarzo rosa
El cuarzo rosa es la piedra del amor incondicional y la paz infinita, es una piedra relajante.
Para pieles sensibles, secas y con líneas de expresión, es reafirmante y tensora de la piel.
El masaje
Antes de empezar tienes que aplicar en tu piel un aceite o sérum, ya que tu piel tiene que estar hidratada y tener producto para que deslice la piedra.
No hagas movientes bruscos ni fuertes, empieza con movimientos sutiles y si tu piel reacciona bien, puedes ir aumentando la intensidad, pero nunca hagas demasiada presión, ya que bloquearías el sistema linfático y su efecto drenante desapareceria.
Si queremos reafirmar, trabajaremos en contra de la gravedad, haciendo que el tejido y la musculatura suban, y los movimientos serán ascendentes.
Para conseguir un efecto drenante, tenemos que ir en el sentido de la linfa, y acompañar la piedra o rodillo hacia los laterales de la cara y bajar por el cuello, desde las orejas hasta la clavícula.
Se pueden realizar diferentes secuencias, y esto ya dependerá de la habilidad y conocimiento que tengas, yo aconsejo empezar con movimientos muy básicos y a medida que te sientes cómoda ir ampliando.
Orden de aplicación
Te propongo unos movimientos básicos para empezar, este orden sirve también para la aplicación de tu crema, sérum o aceite.
- Cuello: siempre de manera ascendente.
- Mentón: desde la barbilla hacia los extremos.
- Pómulos: desde el surco nasogeniano a la sien, de manera ascendente y oblicua.
- Contorno de ojos: en dirección ascendente, empezando debajo del lagrimal, pero masajeando la parte del hueso, NO inmediatamente debajo del ojo, y realizando fricciones cortas en las arrugas.
- Frente: en dirección ascendente desde la ceja al nacimiento del cabello y de dentro hacia afuera, como si dibujaras una palmera. Con fricciones cortas y profundas (verticales y horizontales) sobre las arrugas.
Frecuencia
Puedes hacerlo cada día, o una vez a la semana, pero una media de 3 veces por semana estaría muy bien.
Con 3 minutos ya tienes un buen masaje.
A tener en cuenta
Hay quien recomienda poner las piedras en la nevera para obtener un efecto descongestionante, pero la piedra ya está fría y yo no aconsejo enfriarla más, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden afectar a la piel.
Estas piedras en general las pueden usar todo tipo de pieles, pero si tienes cuperosis, acné, eczemas, piel irritada, o tendencia a la irritación, mejor no trabajar las zonas afectadas.
Con estos masajes estimulamos la piel y cuando hay alteraciones mejor dejarla tranquila.