Cómo cuidar la piel en verano

Características del verano

Con la llegada del verano la piel sufre unos cambios y deberíamos tenerlos en cuenta.

Para entenderlos, nos fijamos en los cambios externos, que son más humedad, calor y exposición al sol.

La piel se deshidrata más fácilmente debido a la pérdida de agua por la sudoración, y el poro se dilata por la humedad y el calor, y se ensuciará con más facilidad.

La exposición solar y al pasar más tiempo en el exterior, debemos proteger la piel de los radicales libres, es decir la oxidación celular causada por esta agresión externa.

El fotoenvejecimiento, repercute en la aparición de arrugas, en la disminución de colágeno y elastina, y en el afinamiento de la piel.

Qué podemos hacer

Protección solar

Protector solar es el gesto más efectivo para protegernos del fotoenvejecimiento.

El efecto nocivo se acumula en tu piel, el sol te afecta, aunque estés bronceada o tengas una piel oscura, y los rayos UVA penetran hasta la dermis afectando al colágeno y elastina.

Aplícate un buen protector solar físico o mineral, y protege tu cara con gorra, y tu cuerpo con ropa.

El sol, que tomes ahora te va a salir más adelante, es mejor prevenir

Limpieza

Debemos insistir en la limpieza facial, que ya es muy importante en el cuidado de la piel, representa el 60% de una buena rutina facial, pero en verano no la podemos olvidar.

Al dilatarse el poro, este se ensucia más fácilmente, y en verano con el protector solar ponemos más capas de productos en la piel y lo tenemos que retirar bien.

La limpieza debería respetar el manto hidrolipídico que está formado por sebo y agua, nuestra capa protectora cutánea tiene entre un 50%-80% de lípidos, por este motivo las limpiezas a base de aceites le gustan tanto, ya que la miman y a la vez disuelven el sebo y descongestionan la piel y suciedad del poro.

Elige una limpieza acorde a tu tipo de piel.

Exfoliación

Con la exfoliación ayudamos al proceso de regeneración propio de la piel, y al desprenderse de las capas de células muertas, los productos que nos aplicamos penetran mejor.

No lo hagas si has tomado el sol o tienes la piel enrojecida, o irritada, ni si tienes una piel con acné, rosácea o muy sensible.

No debemos frotar al exfoliar, hazlo suavemente.

Hidratar

Es muy importante hidratar para compensar esta pérdida de agua que se produce debido a la sudoración y a las altas temperaturas.

·         Sérums y cremas más ligeras

En verano podemos aportar nutrientes en texturas más fluidas, pero en fórmulas ricas en nutrientes calmantes, antioxidantes y reparadores.

Los sérums aportan una alta concentración de principios activos y por su fórmula penetran muy bien.

Aquellas pieles que las cremas les molestan en verano, la textura serum es ideal, ya que no deberíamos dejar de hidratar la piel, aunque la tengamos grasa.

·         Hidrolatos, esencias y mist

Se obtienen mediante la destilación de las plantas, y a parte de equilibrar el ph de la piel, aportan las moléculas aromáticas y fotoactivas de las plantas.

En veranos me encanta pulverizarlas en mi piel después de la limpieza y sobretodo durante el día, refrescan, calman y aportan agua a la piel.

Al estar cargados iónicamente, penetra muy bien en la piel, y la hidrata mucho.

Reparar y nutrir

·         Aceites vegetales y sérums oleosos

Los aceites vegetales de calidad también son importantes e imprescindibles en toda rutina de belleza ya que evitaran la evaporación del agua de la piel, la nutren, son emolientes, aumentan su elasticidad y la reparan.

Sus ácidos grasos repletos de omega 3, 6,7 y 9, repararan la piel agredida por el sol, y enriquecen y construyen nuestra barrera protectora, además nos aportan vitamina E, Vitamina A, carotenoides, entre otros nutrientes.

Podemos aplicar unas gotas después de nuestro serum o mezclados con nuestra crema, dependiendo del tipo de piel.

Y de noche los puedes aplicar solos, y si lo haces después de tu hidrolato su penetración será mucho mejor.

Antioxidantes por vía oral

El cuerpo utiliza antioxidantes para neutralizar los posibles daños de los radicales libres, pero cuando hay un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo para neutralizarlos, los radicales libres empiezan a dañar las membranas celulares, las proteínas y el ADN en un proceso conocido como estrés oxidativo.

Es por este motivo que me encanta aumentar mi ingesta de estas vitaminas en primavera y verano, y a parte de comer muchos vegetable y frutas tomo suplementos para asegurarme que su nivel en mi cuerpo es optimo.

Foto: RASSA BOTANICALS

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