AISHA APOTHECARY
GUA SHA OBSIDIANA
La gua sha es una herramienta imprescindible para una buena rutina facial, gracias a su capacidad para potenciar las propiedades del cosmético que nos aplicamos cuando la usamos, y a su propio efecto sobre la piel.
La Gua Sha, una piedra plana y tallada para amoldarse a la forma del rostro, estimula la circulación, activa la formación de colágeno y elastina, mitiga las líneas de expresión, descongestiona la mirada y redibuja el lóbulo facial.
Su poder drenante y circulatorio, ayuda a eliminar las toxinas de las capas superficiales de la piel, a la vez que estimula el flujo sanguíneo, lo que traerá más nutrientes a las células, y el resultado será una piel mas regenerada y luminosa.
Con esta herramienta y realizando los movimientos correctos, relajamos la musculatura facial, mejoramos signos de cansancio, reafirmamos y mejoramos el tono de la piel.
Puedes elegir el tipo de piedra que más te guste. Todas tienen propiedades que tu piel agradecerá, puedes dejarte llevar por la que más resuene contigo.
GUA SHA OBSIDIANA
La obsidiana es un vidrio natural de origen volcánico que se formó por el rápido enfriamiento de magmas ricos en ácido silícico.
La obsidiana se considera una potente piedra de crecimiento personal y transformación.
A nivel cutáneo ayuda a purificar y detoxificar la piel cuando hay impurezas y tensiones.
MODO DE USO
Antes de empezar, aplícate un aceite, tu piel tiene que estar hidratada y tener producto para que deslice la piedra.
No hagas movientes bruscos ni fuertes, empieza con movimientos sutiles y si tu piel reacciona bien, puedes ir aumentando la intensidad, pero nunca hagas demasiada presión, ya que bloquearías el sistema linfático y su efecto drenante desaparecería.
La Gua sha debe estar bastante inclinada hacia la dirección en que se desliza, y si puedes acompaña el movimiento con la otra mano, para evitar tirones brucos en la piel.
Para conseguir un efecto drenante, tenemos que ir en el sentido de la linfa, y acompañar la piedra hacia los laterales de la cara y bajar por el cuello, desde las orejas hasta la clavícula.
Se pueden realizar diferentes secuencias, y esto ya dependerá de la habilidad y conocimiento que tengas, yo aconsejo empezar con movimientos muy básicos y a medida que te sientes cómoda ir ampliando.
Te propongo unos movimientos básicos para empezar, este orden sirve también para la aplicación de tu crema, sérum o aceite.
Cuello: en sentido ascendente.
Mentón: desde la barbilla hacia los extremos.
Pómulos: desde el surco nasogeniano a la sien, de manera ascendente y oblicua.
Contorno de ojos: en dirección ascendente, empezando debajo del lagrimal, pero masajeando la parte del hueso, no inmediatamente debajo del ojo, y realizando fricciones cortas en las arrugas.
Frente: en dirección ascendente desde la ceja al nacimiento del cabello y de dentro hacia afuera, como si dibujaras una palmera. Con fricciones cortas y profundas (verticales y horizontales) sobre las arrugas.
Drenaje final: bajaremos por el lateral del rostro, desde el nacimiento del cabello, pasando delante de las orejas, mandíbula y hasta las clavículas.
Puedes hacer de 4 a 6 veces cada movimiento.
Frecuencia
Puedes hacerlo cada día, o una vez a la semana, pero una media de 3 veces por semana estaría muy bien.
TE GUSTARÁ SABER
Estas piedras en general las pueden usar todo tipo de pieles, pero si tienes cuperosis, acné, eczemas, piel irritada, o tendencia a la irritación, mejor no trabajar las zonas afectadas.
Con estos masajes estimulamos la piel y cuando hay alteraciones mejor dejarla tranquila.